La auténtica seña de identidad de nuestros viajes en grupo es contar con la presencia de los monitores de apoyo infantil. Se trata de personas muy profesionales y preparadas (educadores infantiles, monitores de ocio y tiempo libre, psicólogos…), dotadas de un don especial para interactuar con niños y jóvenes.
Los monitores son la pieza esencial que hace funcionar el engranaje de un viaje con niños, siendo el verdadero valor añadido que hace de nuestras rutas una experiencia divertidísima e inolvidable para niños y adultos. En todos nuestros grupos iréis acompañados por uno de ellos.
Los monitores son el referente para el entretenimiento de los más pequeños, proporcionan a los niños las herramientas necesarias para una vivencia del viaje mucho más divertida y enriquecedora. Asimismo su apoyo a las familias con los peques es imprescindible para el disfrute del viaje por parte de todos a partes iguales.
Además de entretener y jugar con los más pequeños, también se llevará a acabo actividades educativas. Dependiendo del destino, el monitor, trabajará con unas temáticas en concreto relacionadas con la fauna, flora, paisajes o historia del lugar, que adaptará en cada caso dependiendo las edades de los niños.
Además, en cada etapa, sacarán un ratito para actualizar sus cuadernos viajeros.
En todos los viajes también realizarán la actividad de personalizar postales en blanco, tras comprar y pegar sellos del país correspondiente, las enviarán a sus amigos o familiares elegidos.
En definitiva, su rol principal es entretener a los niños y apoyar a las familias. No obstante, a continuación os detallamos algunas de las funciones más destacadas que puede desempeñar un monitor durante nuestros viajes (y cuales no), para entender mejor su papel durante la ruta:
Como decimos, NO SON GUÍAS, pero en ausencia de éstos tomarán el mando del grupo. Tampoco son au pairs o cuidadores de niños, es decir, la responsabilidad de la mayor parte de los cuidados básicos de los niños corre a cargo de los padres o familiares: vestirles, asearles, darles de comer, llevarles al baño, ocuparse de ellos por las noches, etc…. No obstante, los monitores estarán apoyando todas las veces que la situación de viaje lo permita.
La verdadera misión de los monitores es de tipo lúdico, dando a los niños una experiencia de viaje más completa: dar a conocer el destino de una forma divertida, educativa y de respeto por el entorno, mediante juegos, lecturas del destino, películas, etc.
Animarán a los más pequeños desde que se levanten hasta la hora de la cena, después tendrán que descansar para preparar la jornada siguiente.
Al mismo tiempo son el ‘bastón de apoyo’ para los adultos cuando la situación del viaje lo requiera, liberando a éstos de cierta carga con los niños para que puedan disfrutar del viaje de una forma más relajada, compartiendo las experiencias de la ruta con otros padres y/o familiares en similares circunstancias.
Aunque suele reinar el buen rollo en todas nuestras aventuras, en ocasiones pueden surgir pequeños conflictos entre pequeños o mayores, en estos casos el monitor velará por los intereses comunes del grupo, mediando para crear consensos y transformando estos pequeños problemas en anécdotas livianas del día a día de un viaje.
Dependiendo del destino, los monitores se implicarán en mayor o menor medida en temas logísticos del viaje. Generalmente, estás funciones las coordinamos desde la agencia y en el terreno corren a cargo de los guías locales, o de nuestros Monitores Capitan Grant.
Los Monitores Capitan Grant son viajeros experimentados que coordinan los grupos en nuestra agencia amiga Planeta Single, y que en algunos viajes podrían acompañar al grupo junto a los monitores, dependiendo de la idiosincrasia de la ruta.