Un paseo por el lado más salvaje y cosmopolita del país de la hoja de arce.
En este viaje recorreréis la parte central y este del país, visitando los territorios de Quebec y Ontario; desde las frías aguas del océano Atlántico hasta los impresionantes Grandes Lagos. Conoceréis la parte más cosmopolita del país, visitando algunas de sus grandes ciudades que os sorprenderán con su ambiente y su historia; pero también nos perderemos en sus bosques y lagos, donde los más pequeños disfrutarán a tope acampando en el bosque, viendo ballenas, navegando por los ríos y lagos o haciendo barbacoas. Es un viaje para disfrutar mucho en familia.
¡Te garantizamos que al volver a casa echaréis de menos los paseos por el bosque, el sonido de la fogata por la noche, las canoas que no había forma de llevar rectas, las nubes asadas en la hoguera, los niños subidos a hombros, las cervezas en el lago, las barbacoas de costillas, vais a echar de menos hasta a los dichosos e inevitables mosquitos!
Por otro lado, conoceremos ciudades realmente interesantes, desde la muy americana Toronto a la señorial Montreal, pasando por la alternativa Quebec con sus animadas callejuelas. Por no hablar de uno de los platos fuertes del viaje: las míticas Cataratas del Niágara, que tantas y tantas veces hemos visto en películas y series.
En resumen, una mezcla de experiencias que encantará tanto a mayores como a pequeños. Canadá nos volverá a demostrar que:
1. Viajar con niños es posible… ¡y muy divertido!
2. Viajar con otras familias lo hace todo mucho más fácil y entretenido.
3. ¡Seguimos a tope con la filosofía Capitán Grant!
Andar, correr, montar en bici, remar, nadar… en este viaje no hemos venido a descansar, ¡hemos venido a pasárnoslo genial!
Perderse en los interminables bosques canadienses, salpicados de ríos y lagos; con mil senderos en los que buscar alces, castores, osos negros, lobos… y, con un poco de suerte, ¡encontrarlos!
Quedar impresionado por el rugido y la fuerza de uno de esos lugares que hemos escuchado una y mil veces en las pelis. Y os aseguramos que no defraudan. ¡Las Cataratas del Niágara son enormes!
Hacer una ruta en canoa conectando pequeños lagos al más puro estilo, el último mohicano. Y si eres más atrevido, descender alguno de sus ríos haciendo rafting.
Embarcarse en algún navío y tratar de avistar ballenas en las heladas aguas de la Bahía de San Lorenzo.
Descubrir Montreal o Quebec City, que nos sorprenderán por su carácter europeo, en contraste con Toronto, más americana.
Llegada a Canadá después de un vuelo directo desde España (Barcelona o Madrid) de unas 8 horas.
Duración aproximada del vuelo Madrid-Montreal: 7-8 h aprox. (vuelo directo).
Noche en Hotel Brossard (Montreal) o similar.
Desayuno
Día libre para visitar Montreal, una ciudad con un marcado acento francés (tienen su propia Notre Dame), en la que no faltan actividades que hacer con niños.
Noche en Hotel Brossard (Montreal) o similar.
Desayuno
Este día os trasladaréis desde Montreal hasta el Parque Nacional La Mauricie, en el que será vuestro primer contacto con la naturaleza salvaje canadiense.
Noche en una cabaña en el bosque (dentro del Parque Nacional La Mauricie) o similar.
Durante este día podréis realizar alguna ruta a pie por el parque, paseando entre centenarias coníferas. También podréis hacer rafting o kayak por alguno de sus numerosos ríos y lagos.
Noche en una cabaña en el bosque (dentro del Parque Nacional La Mauricie) o similar.
Viajaremos desde el P.N. La Maurice hasta Quebec City, una ciudad con más de 400 años, que os va a sorprender seguro. En esta zona os van a venir fenomenal todos vuestros conocimientos de francés.
Noche en Quality Suites Quebec City (Quebec) o similar.
Desayuno
Este día tendréis la oportunidad de embarcaros en uno de los barcos que surcan las frías aguas del estuario del Río San Lorenzo en busca de ballenas. ¡Dicen que es uno de los mejores lugares del mundo para avistar cetáceos!
Quienes lo prefieran, podrán optar por dedicar el día a seguir recorriendo las callejuelas de estilo parisino de Quebec City, con su impresionante Chateau Frontenac.
Noche en Quality Suites Quebec City (Quebec) o similar.
Desayuno
Hoy os trasladaréis desde las aguas del Atlántico hasta las de los míticos Grandes Lagos. Para que el viaje no se os haga pesado, podéis hacer una parada en su sitio que os va a encantar, el Upper Canada Village, donde os trasladaréis casi 200 años en el tiempo para ver cómo se vivía en el siglo XIX en Canadá.
Noche en Motel Colonial Resort & Spa (Gananoque) o similar.
Desayuno
Esta jornada la dedicaréis a recorrer el Parque Nacional Thousand Islands, situado en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, donde haréis un crucero por el Rio St. Lawrence para explorar el entorno de las mil islas. También podréis recorrer la ribera del río, plagada de embarcaderos, playas y pueblos con mucho encanto.
Noche en Motel Colonial Resort & Spa (Gananoque) o similar.
Desayuno
Os trasladaréis por la mañana temprano hasta la cosmopolita Toronto, con el objetivo de disfrutar toda la tarde de la ciudad más moderna de Canadá. Disfrutaréis de su mítico skyline, en el que destaca la Torre CN, el principal icono de la ciudad y a la que tendréis la oportunidad de subir.
Noche en Hotel Stay Inn (Toronto) o similar.
Desayuno
Este es uno de los días que, seguro que muchos de vosotros tenéis marcado en rojo en el calendario, ya que hoy vais a disfrutar de una maravilla que hemos visto mil veces en pelis y series: las Cataratas del Niágara. Con más de 50 metros de caída, este salto de agua os va a dejar a todos alucinados.
Pasaréis el día por la zona y regresaréis por la tarde a Toronto.
Noche en Hotel Stay Inn (Toronto) o similar.
Desayuno
Dejaréis Toronto siguiendo la llamada de la naturaleza, volveréis a ese lado salvaje de Canadá que tanto gusta con destino al Parque Nacional de Algonquine.
Salpicado de lagos y ríos, plagado de bosques en los que se ocultan cientos de alces, castores y ciervos, y algún que otro oso negro. En el Algonquine viviréis unos días fantásticos en contacto directo con la naturaleza, realizando todo tipo de actividades.
Noche en una cabaña en el bosque (junto al P.N. Algonquine) o similar.
Desayuno
Durante estos días realizaréis todo tipo de actividades con el objetivo de pasarlo genial. Desde paseos por el bosque en busca de animales, hasta rutas en canoa enlazando un lago con otro al más puro estilo mohicano, pasando por rutas en bici, pesca en el lago o visita al museo para conocer más sobre la fauna y la flora del lugar.
Por las noches disfrutaréis de vuestra cabaña situada en medio del bosque junto a un lago, en la que haréis barbacoas, asaréis nubes y escucharéis a los animales a la luz de la luna.
Serán unos días que os conectarán de nuevo con la naturaleza más auténtica y que recordaréis por mucho tiempo.
Noche en una cabaña en el bosque (junto al P.N. Algonquine) o similar.
Desayuno
Este día abandonáis el P.N. Algonquine y os trasladáis hasta Ottawa, donde pondréis fin a vuestra aventura, no sin antes visitar lugares muy interesantes de la capital canadiense como el Parlamento o el ByWard Market, en el que podremos comernos una “beaver tail” (cola de castor).
Noche en Homewood Suites by Hilton (Ottawa) o similar.
Desayuno
Desde Ottawa os trasladaréis hasta el Aeropuerto de Montreal con tiempo suficiente para tomar vuestro vuelo de regreso a España. ¡Se termina vuestra aventura… toca ponerse a pensar en la siguiente!
Duración aproximada del vuelo Madrid-Montreal: 7-8 h aprox (vuelo directo).
¿Qué tipo de viaje es “CANADÁ FLY & DRIVE ”? La modalidad “Fly & Drive” (vuela y conduce) es un viaje a medida con todo organizado en el que voláis hasta el destino elegido y conducís vuestro propio vehículo siguiendo el itinerario que os hemos preparado, y contáis con nuestra asistencia telefónica durante toda la ruta, ya que es un viaje SIN guía y no formáis parte de un grupo de viaje con otras familias. Todas las características del viaje son flexibles y las adaptamos 100% a vuestras necesidades y preferencias viajeras: fechas, duración de la ruta, ciudad de salida, itinerario sugerido, tipo de alojamiento, modalidad de transportes, régimen de comidas, actividades opcionales… El objetivo es “viajar a vuestro aire con todo organizado”. Consultadnos, somos expertos en el diseño de este tipo de aventuras en familia.
El precio de los vuelos es orientativo (rango estimado: 400-800 €, excepto en fechas especiales cuando el precio suele estar en 1.000 €)
