Nuestro equipo estará encantado de resolver todas tus dudas sobre esta aventura. ¡Contáctanos!
California, Arizona, Nevada, Utah… ¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer un road trip por el salvaje oeste de los Estados Unidos? Os proponemos un itinerario a medida, en coche de alquiler, diseñado para conocer los Parques Nacionales más espectaculares del país: Grand Canyon, Zion, Death Valley, Yosemite, Sequoia…Visitaréis las ciudades más míticas de la West Coast: San Francisco y Los Ángeles y genuinos pueblos del Far West atrapados en el tiempo como Bodie; También os espera Las Vegas, la ciudad del pecado.
La carretera será vuestra mejor aliada en este viaje. Al tratarse de un road trip pasaréis bastante tiempo al volante, un tiempo para disfrutar de la grandiosidad de un territorio vastísimo de inhóspitos paisajes que la amplia red de carreteras ha conseguido domesticar: desiertos con cactus, reservas indígenas, cañones, altas cumbres nevadas, bellos lagos de montañas, secuoyas gigantescas, acantilados de vértigo, calas salvajes y decenas de lugares reconocibles para el viajero aunque no haya estado con anterioridad.
Viajar al oeste de EE.UU. es sentirse protagonista de una película de cowboys de John Ford, de un anuncio de Marlboro, de una novela de Kerouac, o de una loca escapada en descapotable a lo Thelma y Louise. Son tantos y tan maravillosos los lugares por descubrir en estas latitudes que será imposible abarcarlo todo.
Durante la ruta dormiréis en moteles, el alojamiento más auténtico y arraigado a la cultura norteamericana. Generalmente situados en zonas periféricas de la ciudad, son lugares muy confortables, con amplias camas, baños privados y equipados con todo tipo de detalles: televisor, frigorífico, toallas…, y a veces hasta secador de pelo y cafetera. No obstante, podéis combinar moteles con estancias en hoteles de categoría superior, cabañas, lodges o tiendas de campaña, si la alta ocupación del interior de los Parques Nacionales lo permite, ya que resulta bastante complicado encontrar plaza en estos lugares.
En definitiva, si estás pensando en descubrir uno de los destinos mundiales con mayor concentración de parque nacionales de extraordinario valor paisajístico, deja que te preparemos una ruta a tu medida. Viaja a Estados Unidos con Viajes Capitán Grant, y disfruta a tope del sueño americano.
Aterrizareis en la segunda ciudad más poblada de EE.UU, una urbe inmensa con cerca de 19 millones de habitantes repartidos por toda su área metropolitana. Recogeréis el vehículo en el aeropuerto y después iréis al alojamiento en el que pasareis las dos primeras noches.
Día completo para visitar la “City of Stars”. Los Ángeles no es una ciudad normal, hay que reconocerlo. Alguien la definió como “19 suburbios en busca de una metrópolis”, una frase que va cambiando según el número de suburbios y el autor que se quiera citar. Es verdad, es difícil caer en la meca del cine y saber qué hacer, dónde está lo que hay que ver. No obstante, algunos de sus puntos más reconocibles son: el paseo de la Fama, el TeatrO Chino Grauman, Sunset Boulevard, Santa Mónica, Venice Beach, el paseo marítimo Ocean Drive, Beverly Hills, Hollywood, Little Tokyo, Chinatown… La ciudad es enorme por lo que no os dará tiempo a abarcar todo.
California, salvaje y conmovedora. Las montañas yendo al encuentro de las olas enfurecidas, los acantilados rocosos y los bosques de secuoyas del Big Sur, ballenas en el horizonte, calas remotas, focas y leones marinos… Y, entre todos ellos, una carretera estrecha y serpenteante, una de las más fascinantes de los Estados Unidos: la Pacific Coast Highway.
Esta mítica carretera forma parte de la State Route 1 que sigue la costa californiana en un recorrido espectacular e inolvidable. Saldréis de L.A. por Santa Mónica, pasaréis por Malibú y después llegareis a Santa Bárbara. Ésta es una ciudad preciosa, un destino en sí mismo donde se podrían pasar varios días, le llaman la Riviera Americana, las playas son muy amplias y todo el lugar es muy elegante. Continuareis esta ruta hasta San Luis Obispo, antes pasareis por Pismo Beach, una extensísima playa con 17 millas de longitud. En San Luis Obispo podéis visitar la misión de San Luis Obispo de Tolosa.
Por la tarde pasaréis por Morro Bay, donde comienza la parte más bonita del recorrido. Pararéis en San Simeón, en cuyos alrededores se encuentra el Hearst Castle, la extravagante mansión perteneciente al conocido magnate de la prensa William Randolph Hearst (1863-1951).
Noche en San Simeón.
Hoy recorreréis la parte más espectacular del recorrido, el llamado Big Sur, una región muy poco poblada de California donde las montañas de Santa Lucia emergen abruptamente del océano Pacífico. Iréis pasando por numerosos parques estatales: Pfeiffer Big Sur, Julia Pfeiffer Burns, Garrapata… Podréis ver delfines, lobos marinos, acantilados de vértigo y el impresionante Bixby Bridge, uno de los puentes más fotografiados de California.
Dos días completos para conocer “Frisco” o la “City by the Bay” (la ciudad sobre la bahía). Ésta es quizás la ciudad más atractiva de toda la Costa Oeste americana, entre sus numerosos puntos de interés están el mítico Golden Gate; la prisión de Alcatraz; Union Square; Fisherman´s Wharf, los coloridos muelles donde debéis de probar el marisco y ver a los leones marinos del Pier 39; Lombard Street, etc.
¡Ah!… y no debéis iros sin montar en uno de sus tranvías y, si el tiempo lo permite, subir a lo alto de los Twin Peaks, desde donde las vistas de la ciudad en un día despejado son maravillosas.
Dejaréis la gran ciudad para dirigiros a un paisaje idílico muy popular entre los estadounidenses, pero no tanto entre los turistas extranjeros: Lake Tahoe. Situado a 1.897 metros en lo alto de la majestuosa cordillera de Sierra Nevada, en la frontera entre California y Nevada, se trata del lago alpino más grande de América del Norte, siendo uno de los tesoros naturales más bellos de los Estados Unidos.
Podéis dar la vuelta al lago en el coche –unos 115 kilómetros- para disfrutar de sus paisajes montañosos, sus aguas cristalinas, las playas, Emerald Bay, o sus principales núcleos urbanos: Tahoe City y South Lake Tahoe. En invierno, el paisaje se torna en nevado, convirtiéndose en uno de los resorts de nieve más importantes de California.
Noche en South Lake Tahoe
Podéis aprovechar la mañana para seguir explorando el lago antes de partir a vuestro siguiente destino: Yosemite National Park. Antes de adentraros en Yosemite, podéis hacer una parada en el Mono Lake, un lago californiano famoso por sus altas concentraciones de sal. Según a la hora a la que lleguéis a Lee Vining, entraréis al parque o no.
Noche en Lee Vining.
Día completo para disfrutar de Yosemite. La carretera 190 (Tioga Pass), es la única que atraviesa el parque a una altitud de entre 1.900-3.000 metros dependiendo de la zona. La ruta va regalando paisajes espectaculares de montañas y lagos en los que podéis ir haciendo paradas, algunas obligadas como Tenaya Lake, El Capitán o Olmest Point, la panorámica más sobrecogedora del Tioga Pass y desde donde se aprecia el imponente Half Dome (2.695 metros) y el Clouds Rest.
Dependiendo de vuestro ritmo podréis hacer alguna caminata por el parque como Vernal Falls Footbridge, Lower Yosemite Fall Trail o Bridalveill Fall Trail, rutas cortas en las que podréis descubrir magnificas cascadas.
Podéis pasar la noche en Groveland-Big Oak Flat, a las afueras del parque, o bien, pernoctar en el interior de Yosemite para salir a la mañana siguiente por Mariposa Groove, una extensa arboleda de secuoyas que merece mucho la pena visitar.
En este último caso dormiremos en El Portal o alrededores.
Aprovecharéis la mañana para disfrutar de las secuoyas en Mariposa Groove, para regresar posteriormente a L.A. vuestro punto de origen. Dependiendo de la hora a la que lleguéis podréis explorar algunos lugares de la ciudad que dejamos pendientes al principio del viaje.
Último día de viaje, dependiendo de la hora de salida del vuelo tendréis algo de tiempo para los últimos paseos por L.A. El aeropuerto se localiza en el barrio de Westchester, a 27 kilómetros del centro.
Vuelo nocturno de regreso a España
Aterrizaréis en la segunda ciudad más poblada de EE.UU., una urbe inmensa con cerca de 19 millones de habitantes repartidos por toda su área metropolitana. Recogeréis el vehículo en el aeropuerto y después os vais al alojamiento en el que pasaréis las dos primeras noches.
Esta es la etapa más larga de conducción -unas 7 horas de trayecto-, dejaréis el estado de California para entrar en Arizona por la autopista interestatal 40. Vuestro objetivo es hacer noche en alguna de las localidades próximas a la entrada sur del Parque Nacional del Gran Cañón. En el camino os podréis desviar en Kingman para hacer un tramo de la mítica Ruta 66 hasta Seligman (unos 140 kms).
Noche en Williams o alrededores.
La jornada de hoy está pensada para pasar casi todo el día explorando la parte sur (South Rim) del Gran Cañón. Pasaréis el Kaibab National Forest, antesala del Grand Canyon NP, para continuar bordeando el cañón por la ruta 64, la llamada Desert View Drive. Una carretera con números miradores en lo que pararemos para disfrutar de las espectaculares vistas: Pipe Creek Vista, Grandview Point, Moran Point, Lipan Point, Navajo Point, Desert View Watchover…
Si queréis hacer algún trekking de día, desde el South Rim tenéis varias opciones de caminata de diferente dificultad: Rim Trail, Bright Angel Trail, South Kaibab Trail, Hermit Trail y Grandview Trail.
Por la tarde continuaréis la ruta saliendo por la entrada Este del parque. A escasos kilómetros de Page, pararéis en Horseshoe Bend, el famoso meandro en forma del río Colorado. Perfecto para disfrutar de un atardecer.
Amaneceréis en Page, a orillas del río Colorado. Tendréis tiempo para dar una pequeña vuelta por la ciudad y visitar algunos puntos de interés cercanos como las playas del Lake Powell, o el Glen Canyon Dam, una colosal presa que abastece de agua a toda esta región de EE.UU. A la hora de comer deberíais estar en Monument Valley para disfrutar de la tarde y la caída del sol, cuando esta gran depresión situada en la frontera entre Arizona y Utah regala las mejores postales a sus visitantes. El valle, perteneciente a una reserva de indios navajos, es famoso por sus curiosas formaciones geológicas y ha sido escenario de numerosas películas, especialmente westerns.
Unos kilómetros más al norte del centro de visitantes podréis parar en el Forrest Gump Point, el punto exacto donde el protagonista de la famosa cinta de Robert Zemeckis decide dejar de correr – esto es la milla 13 de la carretera 163 – . Para completar la visita de este espectacular paraje llegaréis hasta el Mexican Hat, una caprichosa formación rocosa en forma de sombrero hasta cuya cima podrán escalar los más intrépidos.
Por la noche pondréis rumbo al sur para dormir en Kayenta, Blanding o alguna localidad de los alrededores.
Regresaréis a Arizona para visitar una de las maravillas naturales más asombrosas de este estado: el Antelope Canyon. En este lugar el agua ha esculpido las paredes rojas de arenisca del cañón creando una especie de mar sólido en el que la piedra se retuerce y revuelve en olas y formaciones imposibles. Existen dos cañones, el Upper Antelope y el Lower Antelope, el upper está mucho más masificado que el lower porque aquí se forman los famosos halos de luz (sunbeams). No obstante, los dos son muy recomendables, siendo el tiempo disponible el que mandará en vuestra decisión. Un punto importante a tener en cuenta es que hay que reservar los tickets con antelación, ya que al estar situado dentro de una reserva privada de indios navajos la entrada no es válida con el pase anual para parques.
Tras la visita tomaréis la carretera 89 para dirigiros a algunas de las localidades próximas a la entrada este del Zion NP. Noche en Mt Carmel Junction, Kanab, Orderville, Glendale, o alrededores.
Día completo para disfrutar de los agrestes paisajes y las variadas rutas senderistas que ofrece Zion NP, el primer parque nacional de Utah. Injustamente olvidado por muchos al confeccionar una ruta por el oeste de los States, el verdadero valor de Zion reside en sus excursiones más que en sus vistas o miradores. Os proponemos, en función de vuestro nivel físico, programar una o dos caminatas para disfrutar del día en el parque. The Narrows es la excursión más famosa del parque, ya que te hace caminar por el lecho del río Virgin en la parte más estrecha del desfiladero. Otra ruta recomendable es el Angels Landing, ya que ofrece una visión muy completa del cañón. Incluso existe la posibilidad de visitar el Zion Human History Museum, un museo que explica la rica historia humana del parque.
Por la tarde saldréis por la entrada sur para poner rumbo a Las Vegas, la ciudad más grande de Nevada y que no necesita presentación.
Noche en Las Vegas.
Día completo para descansar de coche y disfrutar a tope de la “ciudad del pecado”. A Las Vegas, o la amas o la odias, para algunos no es más que una ciudad de cartón piedra sin interés en mitad del desierto, sin embargo para otros es un oasis de diversión, derroche, ludopatía y frikismo. Sea como fuere, a nadie deja indiferente este lugar, del que conviene no marcharse sin patear –al menos una parte, ya que es enorme- el Strip, la arteria principal de la ciudad y donde se encuentran los hoteles y casinos más famosos. Y recordad, lo que pasa en Las Vegas… se queda en Las Vegas.
Por la mañana podréis seguir disfrutando un rato de Las Vegas o hacer compras de última hora en alguno de sus outlets, antes de partir a vuestro próximo destino… el mítico Valle de la Muerte. Sin contar los grandes parques de Alaska, el Death Valley es el parque más grande de EE.UU. y el lugar en el que se han registrado las temperaturas más altas del planeta (56,7 ºC).
Entraréis desde el sur, por la ruta 190 (Death Valley Scenic Byway). Es importante hacer coincidir vuestra visita con el atardecer, evitando las horas centrales del día en las que el calor aprieta con fuerza y la luz no es la mejor para tomar buenas fotografías. En su interior cañones enormes, desfiladeros de mármol, dunas de fina arena, salinas por debajo del nivel del mar, montañas multicolor, un cráter volcánico, un castillo y un misterioso lugar donde las rocas dejan un rastro de movimiento que nunca ha podido ser visto. Incluso un pueblo fantasma a las puertas del parque, como es Rhyolite Ghost Town, en las cercanías de Beatty, la localidad en la que pasaréis la noche.
Madrugaréis para completar la visita al Valle de la Muerte atravesándolo dirección oeste por la carretera 190, pudiendo parar en algunos puntos de interés que os dejastéis en la jornada anterior como: Devil´s Cornfield, Mosquite Flat Sand Dunes, Mosaic Canyon, Panamint Valley, Rainbow Canyon, Darwin Falls, etc. A la altura de Lone Pine pondréis rumbo norte por la US Route 395. Este viaje es increíble, el contraste del día anterior al de hoy es casi inimaginable. Montañas, árboles altísimos de todos los tipos, y agua, mucha agua por todas partes. Es natural, teniendo en cuenta que las montañas se ven coronadas por suculentas capas de nieve en todo el invierno.
A la hora de comer llegaréis a nuestro destino: Mammoth Lakes. Un pueblo de montaña situado a 2.400 msnm, ubicado en un entorno alpino espectacular. Podréis recorrer sus numerosos lagos en coche, visitar curiosas formaciones basálticas como el Devil´s Postpile o majestuosas cascadas como Rainbow´s Falls. Noche en Mammoth Lakes.
A poco más de media hora en coche de Mammoth Lakes se encuentra la entrada a Yosemite por el Tioga Pass, una carretera de montaña que atraviesa el parque y que únicamente está abierta al tráfico durante los meses de verano (normalmente de mayo a noviembre). El resto del año las fuertes nevadas obligan a rodear el parque entero por el norte, lo que supone unas 7 u 8 horas de conducción.
Antes de adentraros en Yosemite, podéis hacer una parada en el Mono Lake, un lago californiano famoso por sus altas concentraciones de sal. La carretera 190 (Tioga Pass), es la única que atraviesa el parque a una altitud de entre 1.900-3.000 metros dependiendo de la zona. La ruta va regalando paisajes espectaculares de montañas y lagos en los que podéis ir haciendo paradas, algunas obligadas como Tenaya Lake, El Capitán o Olmest Point, la panorámica más sobrecogedora del Tioga Pass y desde donde se aprecia el imponente Half Dome (2.695 metros) y el Clouds Rest.
Dependiendo de vuestro ritmo podremos hacer alguna caminata por el parque como Vernal Falls Footbridge, Lower Yosemite Fall Trail o Bridalveill Fall Trail, rutas cortas en las que podréis descubrir magnificas cascadas.
Antes del anochecer saldréis por el oeste hacia Groveland-Big Oak Flat o Merced, donde pasaréis la noche.
Lo ideal sería llegar muy temprano a San Francisco para dedicar dos días a la “City by the Bay” (la ciudad sobre la bahía). Ésta es quizás la ciudad más atractiva de toda la Costa Oeste americana, entre sus numerosos puntos de interés están el mítico Golden Gate; la prisión de Alcatraz; Union Square; Fisherman´s Wharf, los coloridos muelles donde tenéis que probar el marisco y ver a los leones marinos del Pier 39; Lombard Street, etc. ¡Ah!… y no debéis iros sin montar en uno de sus tranvías y, si el tiempo lo permite, subir a lo alto de los Twin Peaks, desde donde las vistas de la ciudad en un día despejado son maravillosas.
Día completo conociendo San Francisco
Conviene levantarse temprano para aprovechar el día, ya que tenéis más de 4 horas de viaje hasta Wilsonia, desde donde tomaréis la carretera 198 para acceder al Sequoia NP por Lodgepole Visitor Center*.
Desde aquí tomaréis la Generals Highway, una carretera panorámica que atraviesa todo el parque y desde la que se disfruta de la grandiosidad de las secuoyas, las verdaderas protagonistas del lugar. El Sequoia NP cuenta con la mayor extensión del planeta de estos gigantescos árboles perennifolios que, en algunos casos, pueden superar los 100 metros de altura y los 3.000 años de longevidad. En el camino hay dos paradas obligada: el General Sherman, una secuoya gigante considerada el ser vivo con mayor cantidad de biomasa (volumen) de nuestro planeta; y el Giant Forest Museum, el mejor lugar para caminar por el parque y observar de cerca estos colosales árboles.
Saldréis del parque por el sur para pasar la noche en Three Rivers, Fresno o alguna localidad de los alrededores.
* Antes de acceder al Sequoia NP por Lodgepole Visitor Center hay que informarse de las condiciones climatológicas ya que con las nieves del otoño y el invierno esta carretera suele estar cerrada al tráfico, por lo que hay que entrar desde Three Rivers, al sur.
La idea sería llegar por la mañana a L.A. para que os de tiempo a visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad de las estrellas: el paseo de la Fama, el Teatro Chino Grauman, Sunset Boulevard, Santa Mónica, Venice Beach, el paseo marítimo Ocean Drive, Beverly Hills, Hollywood, Little Tokyo, Chinatown… La ciudad es inmensa por lo que no os dará tiempo a abarcar todo.
Último día de viaje, dependiendo de la hora de salida del vuelo tendréis algo de tiempo para los últimos paseos por L.A. El aeropuerto se localiza en el barrio de Westchester, a 27 kilómetros del centro.
Vuelo nocturno de regreso a España
Aterrizamos en la segunda ciudad más poblada de EE.UU., una urbe inmensa con cerca de 19 millones de habitantes repartidos por toda su área metropolitana. Recogeremos el vehículo en el aeropuerto y nos vamos al alojamiento en el que pasarnos las dos primeras noches.
Esta es la etapa más larga de conducción -unas 7 horas de trayecto-, dejaremos el estado de California para entrar en Arizona por la autopista interestatal 40. Nuestro objetivo es hacer noche en alguna de las localidades próximas a la entrada sur del Parque Nacional del Gran Cañón. En el camino nos podremos desviar en Kingman para hacer un tramo de la mítica Ruta 66 hasta Seligman (unos 140 kms). Noche en Williams o alrededores.
La jornada de hoy está pensada para pasar casi todo el día explorando la parte sur (South Rim) del Gran Cañón. Pasaremos el Kaibab National Forest, antesala del Grand Canyon NP, para continuar bordeando el cañón por la ruta 64, la llamada Desert View Drive. Una carretera con números miradores en lo que pararemos para disfrutar de las espectaculares vistas: Pipe Creek Vista, Grandview Point, Moran Point, Lipan Point, Navajo Point, Desert View Watchover…
Si queremos hacer algún trekking de día, desde el South Rim tenemos varias opciones de caminata de diferente dificultad: Rim Trail, Bright Angel Trail, South Kaibab Trail, Hermit Trail y Grandview Trail.
Por la tarde continuaremos ruta saliendo por la entrada Este del parque. A escasos kilómetros de Page, pararemos en Horseshoe Bend, el famoso meandro en forma del río Colorado. Perfecto para disfrutar de un atardecer.
Amanecemos en Page, a orillas del río Colorado. Tendremos tiempo para dar una pequeña vuelta por la ciudad y visitar algunos puntos de interés cercanos como las playas del Lake Powell, o el Glen Canyon Dam, una colosal presa que abastece de agua a toda esta región de EE.UU. A la hora de comer deberíamos estar en Monument Valley para disfrutar de la tarde y la caída del sol, cuando esta gran depresión situada en la frontera entre Arizona y Utah regala las mejores postales a sus visitantes. El valle, perteneciente a una reserva de indios navajos, es famoso por sus curiosas formaciones geológicas y ha sido escenario de numerosas películas, especialmente westerns.
Unos kilómetros más al norte del centro de visitantes podremos parar en el Forrest Gump Point, el punto exacto donde el protagonista de la famosa cinta de Robert Zemeckis decide dejar de correr – esto es la milla 13 de la carretera 163 – . Para completar la visita de este espectacular paraje llegaremos hasta el Mexican Hat, una caprichosa formación rocosa en forma de sombrero hasta cuya cima podrán escalar los más intrépidos.
Por la noche pondremos rumbo al sur para dormir en Kayenta, Blanding o alguna localidad de los alrededores.
Regresamos a Arizona para visitar una de las maravillas naturales más asombrosas de este estado: el Antelope Canyon. En este lugar el agua ha esculpido las paredes rojas de arenisca del cañón creando una especie de mar sólido en el que la piedra se retuerce y revuelve en olas y formaciones imposibles. Existen dos cañones, el Upper Antelope y el Lower Antelope, el upper está mucho más masificado que el lower porque aquí se forman los famosos halos de luz (sunbeams). No obstante, los dos son muy recomendables, siendo el tiempo disponible el que mandará en nuestra decisión. Un punto importante a tener en cuenta es que hay que reservar los tickets con antelación, ya que al estar situado dentro de una reserva privada de indios navajos la entrada no es válida con el pase anual para parques.
Dejaremos atrás el cañón del antílope para dirigirnos de nuevo al Gran Cañón para disfrutarlo desde su parte septentrional: North Rim. Hay que tener en cuenta que el North Rim está a 2.438 metros de altura, por lo que los inviernos son muy duros por aquí y permanece cerrado desde mediados de octubre a mediados de mayo aproximadamente, un factor decisivo a la hora de configurar la ruta. Noche en Jacob Lake.
Podemos aprovechar toda la mañana para hacer alguna caminata por el North Rim o seguir difrutando de las vistas desde los miradores: Bright Angel Point, Point Imperial, Roosevelt Point, Vista Encantada, Wallhala Overllok, Angels Window, etc. Dependiendo de la hora a la que salgamos hacia Zion NP, podemos tener una primera toma con los desfiladeros rojizos que carcterizan a este parquet. No obstante, si llegamos tarde lo major sera pernoctar en algunas de las localidades proximas a su entrada sur. Noche en Zion, Kanab, Hurricane o alrededores.
Día completo para disfrutar de los agrestes paisajes y las variadas rutas senderistas que ofrece Zion NP, el primer parque nacional de Utah. Injustamente olvidado por muchos al confeccionar una ruta por el oeste de los States, el verdadero valor de Zion reside en sus excursiones más que en sus vistas o miradores. Os proponemos, en función de vuestro nivel físico, programar una o dos caminatas para disfrutar del día en el parque. The Narrows es la excursión más famosa del parque, ya que te hace caminar por el lecho del río Virgin en la parte más estrecha del desfiladero. Otra ruta recomendable es el Angels Landing, ya que ofrece una visión muy completa del cañón. Incluso existe la posibilidad de visitar el Zion Human History Museum, un museo que explica la rica historia humana del parque.
Día completo para descansar de coche y disfrutar a tope de la “ciudad del pecado”. A Las Vegas, o la amas o la odias, para algunos no es más que una ciudad de cartón piedra sin interés en mitad del desierto, sin embargo, para otros es un oasis de diversión, derroche, ludopatía y frikismo. Sea como fuere, a nadie deja indiferente este lugar, del que conviene no marcharse sin patear –al menos una parte, ya que es enorme- el Strip, la arteria principal de la ciudad y donde se encuentran los hoteles y casinos más famosos. Y recordad, lo que pasa en Las Vegas… se queda en Las Vegas.
Por la mañana podremos seguir disfrutando un rato de Las Vegas o hacer compras de última hora en alguno de sus outlets, antes de partir a nuestro próximo destino… el mítico Valle de la Muerte. Sin contar los grandes parques de Alaska, el Death Valley es el parque más grande de EE.UU. y el lugar en el que se han registrado las temperaturas más altas del planeta (56,7 ºC).
Entraremos desde el sur, por la ruta 190 (Death Valley Scenic Byway). Es importante hacer coincidir nuestra visita con el atardecer, evitando las horas centrales del día en las que el calor aprieta con fuerza y la luz no es la mejor para tomar buenas fotografías. En su interior cañones enormes, desfiladeros de mármol, dunas de fina arena, salinas por debajo del nivel del mar, montañas multicolor, un cráter volcánico, un castillo y un misterioso lugar donde las rocas dejan un rastro de movimiento que nunca ha podido ser visto. Incluso un pueblo fantasma a las puertas del parque, como es Rhyolite Ghost Town, en las cercanías de Beatty, la localidad en la que pasaremos la noche.
Madrugamos para completar la visita al Valle de la Muerte atravesándolo dirección oeste por la carretera 190, pudiendo parar en algunos puntos de interés que nos dejamos en la jornada anterior como: Devil´s Cornfield, Mosquite Flat Sand Dunes, Mosaic Canyon, Panamint Valley, Rainbow Canyon, Darwin Falls… etc. A la altura de Lone Pine ponemos rumbo norte por la US Route 395. Este viaje es increíble, el contraste del día anterior al de hoy es casi inimaginable. Montañas, árboles altísimos de todos los tipos, y agua, mucha agua por todas partes. Es natural, teniendo en cuenta que las montañas se ven coronadas por suculentas capas de nieve en todo el invierno.
A la hora de comer llegaremos a nuestro destino: Mammoth Lakes. Un pueblo de montaña situado a 2.400 msnm, ubicado en un entorno alpino espectacular. Podremos recorrer sus numerosos lagos en coche, visitar curiosas formaciones basálticas como el Devil´s Postpile o majestuosas cascadas como Rainbow´s Falls. Noche en Mammoth Lakes.
Por la mañana pondremos rumbo al cercano Mono Lake, un lago poco profundo caracterizado por su hipersalinidad. Sus particulares condiciones geológicas, en un área volcánica de altitud, producen un extraño paisaje y un asombroso ecosistema, con imágenes que por momentos, parecen irreales. Lo más llamativo son las torres de toba calcárea que emergen de sus aguas.
Continuaremos un poco más al norte para llegar a uno de esos lugares que dejan huella en el viajero: Bodie, un pueblo del Far West que nació con la fiebre del oro de California. En 1859, al descubrirse oro en las colinas de Mono Lake, se creó un primer asentamiento minero con 20 habitantes, población que con la citada fiebre del oro fue creciendo hasta alcanzar en 1880 los 10.000 habitantes. Como muestra de este boom poblacional, se sabe que Bodie llegó a tener 65 salones. Hoy quedan en pie, congelados en el tiempo, algunos de estos salones, una escuela, la iglesia, el banco…
Noche en Bridgeport, Hawthorne o alguna localidad próxima.
A escasa media hora en coche de Bridgeport se encuentra la entrada a Yosemite por el Tioga Pass, una carretera de montaña que atraviesa el parque y que únicamente está abierta al tráfico durante los meses de verano (normalmente de mayo a noviembre). El resto del año las fuertes nevadas obligan a rodear el parque entero por el norte, lo que supone unas 7 u 8 horas de conducción.
La carretera 190 (Tioga Pass), es la única que atraviesa el parque a una altitud de entre 1900-3000 metros dependiendo de la zona. La ruta va regalando paisajes espectaculares de montañas y lagos en los que podemos ir haciendo paradas, algunas obligadas como Tenaya Lake, El Capitán o Olmest Point, la panorámica más sobrecogedora del Tioga Pass y desde donde se aprecia el imponente Half Dome (2.695 metros) y el Clouds Rest. Dependiendo de nuestro ritmo podremos hacer alguna caminata por el parque como Vernal Falls Footbridge, Lower Yosemite Fall Trail o Bridalveill Fall Trail, rutas cortas en las que podremos descubrir magnificas cascadas.
Dormiremos en el interior del parque si la escasa disponibilidad de alojamientos lo permite. En caso de no poder pernoctar en el interior dormiremos en Groveland o alrededores.
Día entero para seguir haciendo rutas y conocer el parque más a fondo. Antes del anochecer saldremos por el oeste hacia Groveland-Big Oak Flat o alrededores, donde pasaremos la noche.
Lo ideal sería llegar muy temprano a San Francisco para dedicar dos días a la “City by the Bay” (la ciudad sobre la bahía). Ésta es quizás la ciudad más interesante de toda la Costa Oeste americana, entre sus numerosos puntos de interés están el mítico Golden Gate; la prisión de Alcatraz; Union Square; Fisherman´s Wharf, los coloridos muelles donde hemos de probar el marisco y ver a los leones marinos del Pier 39; Lombard Street, etc. ¡Ah!… y no debemos irnos sin montar en uno de sus tranvías y, si el tiempo lo permite, subir a lo alto de los Twin Peaks, desde donde las vistas de la ciudad en un día despejado son maravillosas.
Día completo para seguir viendo San Francisco
onviene levantarse temprano para aprovechar el día, ya que tenemos más de 3 horas de viaje hasta Sequoia NP. Este parque es famoso por tener la mayor extensión de secuoyas de todo el planeta, unos gigantescos árboles que en algunos casos pueden superar los 3.000 años de antigüedad, siendo los seres vivos más longevos que se conocen. Dormiremos a la salida del parque por el sur, en Three Rivers o alrededores
La idea sería llegar a comer a L.A. para aprovechar los casi dos días que tenemos en la meca del cine.
Día completo para seguir descubriendo los lugares más emblemáticos de la ciudad de las estrellas: el paseo de la Fama, el Teatro Chino Grauman, Sunset Boulevard, Santa Mónica, Venice Beach, el paseo marítimo Ocean Drive, Beverly Hills, Hollywood, Little Tokyo, Chinatown… La ciudad es inmensa por lo que no nos dará tiempo a abarcar todo.
Último día de viaje, dependiendo de la hora de salida del vuelo tendremos algo de tiempo para los últimos paseos por L.A. El aeropuerto se localiza en el barrio de Westchester, a 27 kilómetros del centro. Vuelo nocturno de regreso a España