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El Interrail, esa escuela de viajeros que en la juventud, de los que ahora somos padres, era el viaje soñado. Pasar la noche en un tren nocturno mejor que en cualquier hotel de 5 estrellas, extender la esterilla en las estaciones, guardar las mochilas en las taquillas, encender el hornillo para calentar un sopa de sobre, salir noche tras noche como no hubiese mañana… Europa invitaba a todo eso y mucho más en la compañía de tus mejores amigos… ¿Por qué no rememorar esos viejos y felices tiempo en compañía de los tuyos…?
Esta es una ruta única, exclusiva de Viajes Capitán Grant… en la que damos una vuelta de tuerca a este mítico viaje en tren. El Interrail siempre ha sido sinónimo de libertad, de viajar de un lado a otro, dormir cada noche en una ciudad diferente, pero claro, ya vamos teniendo una edad y llevamos algún que otro niño colgando; por lo que hay ciertas cosas que debemos llevar medio organizadas… eso sí, ¡sin renunciar al viejo espíritu interrailero!
Mochila al hombro (o trolley) nos embarcamos en un tren en Alemania para comenzar nuestro recorrido por las principales capitales del centro de Europa: Berlín, Praga, Bratislava, Viena y Budapest… todas de una tacada. 10 noches, 11 días, y el tren como protagonista
No te lo pienses más, desempolva tu mochila y súbete de nuevo a bordo en un pequeño de grupo de familias capitaneadas por uno de nuestros guías. Las risas y la diversión están garantizadas.
Revivir el espíritu interrailero de vuestros comienzos viajeros (si los tuvisteis), o sentir por primera vez la magia de un Interrail en compañía de vuestros hijos
Visitar cinco capitales míticas del Viejo Continente: Berlín, Praga, Bratislava, Viena y Budapest, todas ellas con un ambiente muy “family friendly”
Bañarnos en balnearios, pasárnoslo genial en parques de atracciones, visitar museos orientados a los niños… pero, sobre todo, divertirnos saltando de ciudad en ciudad a bordo de un medio de transporte único, que una vez lo pruebas… ¡engancha!
Disfrutar de un picnic familiar en alguno de los mejores parques de Centroeuropa como el Tiergarten, de Berlín; o el Prater, de Viena.
El Interrail es la máxima expresión de la filosofía Capitán Grant, niños viajando con niños = relax para los padres. En cada ciudad proponemos lugares para que estos disfruten y que la aventura interrailera sea un éxito para todos.
> Líder del grupo: El grupo de familias con niños estará liderado por un guía de Capitán Grant, cuya labor principal será la de coordinar al grupo durante toda la aventura. Será el que esté atento a los horarios de los trenes, el que gestionará los alojamientos, acompañará al grupo en las diferentes visitas por las ciudades, les propondrá actividades para los ratos libres y, en resumen, se encargará de que todo el mundo se divierta y disfrute del viaje, ¡que en eso consiste el Interrail!
> Llegada a las ciudades: Durante nuestro recorrido, generalmente pasaremos un par de días en cada ciudad. Según estemos llegando a cada destino, el guía dará un pequeño “briefing” explicando el plan para los próximos días. En cada capital haremos un city tour, siempre adaptado al ritmo de los niños, en el que trataremos de visitar los lugares más emblemáticos de cada ciudad.
Por otro lado, propondremos diferentes visitas de interés para familias, actividades orientadas a los más pequeños, y entre todo el grupo se decidirá por consenso que hacer (por supuesto que, si alguien tiene especial interés en hacer algo, podrá hacerlo sin problema: ¡Interrail es libertad!). Lo bueno de las ciudades grandes es que siempre tienen gran variedad de planes para hacer con niños.
Por último, en todas las paradas que hagamos contaremos con tiempo libre para que cada familia se pueda montar un poco el plan por su cuenta. Algunos querrán ir de compras, otros descansar un rato en el hotel, otros ver alguna cosa que haya quedado pendiente, Normalmente este tiempo coincidirá con el final del día.
Por las ciudades nos moveremos o bien andando o bien en transporte público, cuando sea necesario.
> Comidas: Todos los desayunos estarán incluidos en el alojamiento (conviene desayunar fuerte para afrontar el día con energía).
El almuerzo/comida trataremos de hacerlo al más puro estilo interrailero. Los días que vayamos viajando, comeremos a bordo del tren. Los días que estemos visitando una ciudad, buscaremos algún parque chulo (que en Centroeuropa no faltan) y haremos un picnic. Será el guía el que coordine un poco la compra de la comida en función de las preferencias de cada familia, se comprará todo en un supermercado y se disfrutará de la comida en algún pulmón verde de las ciudades que visitemos o en cualquier otro lugar con encanto que nos apetezca en ese momento. Los niños disfrutarán a tope de estos espacios abiertos para jugar, y los padres para relajarse un poco.
En cuanto a las cenas, será el momento en el que cada familia o familias haga un poco lo que le apetezca; por tanto, la cena será por libre. Eso sí, el guía siempre os sugerirá algunos sitios típicos para comer en cada ciudad.
> Trenes: Durante el viaje nos moveremos en trenes diurnos (por desgracia, cada vez es más complicado encontrar trayectos nocturnos en la vieja Europa). Tendremos trenes desde 1 hora de duración hasta 4 horas, en los que descubriremos lo bonito y práctico que es moverse en este medio de transporte. El tren nos permitirá descansar, tomar una cerveza o una coca-cola, movernos de un lado a otro por los pasillos, ir al baño, echar una cabezada, comer, dibujar, jugar o simplemente contemplar el paisaje por la ventanilla.
En líneas generales, ninguno de los trenes que tomaremos necesitará de hacer reserva previa (esto es lo normal con el billete Interrail). En consecuencia, el Interrail no garantiza un número de asiento concreto, siempre te sientas en las plazas libres, que siempre las hay. Son las cosas del Interrail…
El precio de los vuelos no está incluido, puesto que éstos pueden variar (rango estimado: 100-350 €)
Este precio es orientativo y está basado en un viaje para una familia de 2 adultos y 2 niños (menores de 12 años)
Llegada a Alemania procedentes de España.
Noche en Frankfurt, Hamburgo o Berlín*
*En función del vuelo que mejor cuadre con la ciudad de salida de cada familia, volareis a un punto u otro europeo (generalmente serán las ciudades alemanas de Frankfurt, Hamburgo o Berlín, está última será el punto de encuentro para todas las familias).
Llegada a Berlín a mediodía, tras un viaje en tren procedente de Frankfurt o Hamburgo. La capital alemana es el punto de encuentro en el que juntaremos a todas las familias para comenzar la aventura.
La infinidad de actividades infantiles, los cafés para familias y las fantásticas áreas de juego hacen de Berlín una ciudad perfecta para viajar con niños.
Bañarse en los lagos, pasarlo bien en parques de cuento, cuidar animales de granja, visitar museos sobre espías, videojuegos o naturaleza… Vuestros hijos lo pasarán en grande durante en la capital de Alemania y, es más, muchas de las actividades infantiles os propondremos también aseguran la diversión de padres y madres. La capital de Alemania no solo es un enorme memorial histórico o una urbe creativa y moderna, también constituye un interesante destino familiar.
Y es que Berlín es una ciudad accesible, con muchos espacios verdes, parques de juegos y numerosas cafeterías family friendly, llamadas kindercafés. Son lugares ideales para almorzar acompañados de los más pequeños de la casa. Entre las numerosas recomendaciones que os plantearé el guía también encontraréis zonas de escalada, espacios recreativos, zoológicos, piscinas…
Dos noches en Berlín. (Alojamiento: Jugendgästehaus Hauptbahnhof o similar)
Praga es una ciudad muy heterogenea, perfecta para ser disfrutaba por niños y adultos, ya que cuenta con infinidad de espacios para visitar con la familia. Los más pequeños de la casa mirarán embobados el desfile de autómatas del reloj astronómico de la Plaza de la Ciudad Vieja cuando este marca las horas en punto o alucinarán con el cambio de guardia de los soldados en el Castillo de Praga.
Serán muchos los planes que podemos hacer, desde pasear en barco por el río Moldova… hasta subir a la torre Petrin en funicular, una réplica en pequeño de la torre Eiffel. Además, hay muchos museos de interés para los peques como el museo del Juguete o el museo Lego.
Dos noches en Praga. (Alojamiento: Ibis Praha Old Town o similar)
Desayuno y almuerzo (tipo picnic)
La capital de Eslovaquía es la ciudad más pequeña de todas las que visitamos en esta ruta interrailera, su centro histórico se recorre mucho más rapido que el resto. Sin embargo, es un buen lugar para relajarse y tiene mucho que ofrecer para los niños, desde el exclusivo Dinopark en Bratislava ZOO, que da vida a los dinosaurios, hasta diversión y arte para niños en Bibiana, cerca del Puente Nuevo.
Dos noches en Bratislava. (Alojamiento: Elisabeth Old Town o similar)
Desayunos y almuerzos (tipo picnic)
La capital de Austria, se trata de una ciudad muy family friendly, con un montón de planes para los más pequeños de la casa y que además, resulta muy cómoda para recorrerla con niños. El parque de atracciones del Prater es una visita ineludible yendo con niños (o sin ellos). La entrada es gratuita y tan solo se paga por cada atracción en la os subais. Aquí en Prater está la mítica noria de Viena, que es una de las más antiguas del mundo, y todo un símbolo en la ciudad. Es una noria del estilo de la London Eye, no es la típica de feria que da vueltas y vueltas. Hay buenas vistas de la ciudad desde la Noria.
Pero en Viena hay muchos más lugares para disfrutar que iremos descubriendo de la mano de nuestro guía.
Noche en Viena. (Alojamiento: a&o Wien Hauptbahnhof o similar)
Desayuno y almuerzos (tipo picnic)
Sin duda culminamos el viaje con una de las más bellas capitales centroeuropeas, la “Perla del Danubio” tiene muchos planes para ofrecer. Surcar el Danubio en un barco crucero es una de las experiencias que más gustarán a las familias, ya que esta ciudad no se concibe sin este mastodóntico río… No obstante, uno de los lugares predilectos de grandes y pequeños es el Széchenyi, uno de los balnearios más antiguos de la ciudad, construido en 1913. El edifico, de estilo barroco, abre todos los días del año y cuenta con 16 piscinas termales interiores y 3 exteriores. Además, tiene jacuzzi, 12 saunas, baños turcos y salas para terapias.
Además, la capital de Hungría cuenta con uno de los circos estables más antiguos de Europa: el Circus of Budapest. Fue inaugurado en 1891 y está situado en el Varosliget Park, justo delante del balneario Széchenyi.
Dos noches en Budapest. (Alojamiento: a&o Budapest City o similar)
Desayunos y almuerzos (tipo picnic)
Fue muy divertido poder viajar todos juntos en un Interrail. Viajamos mis 2 hijos, mi marido y yo. ¡Lo que más nos gustó es que teníamos todo el viaje organizado y disfrutamos mucho de todo sin perdernos nada!